Yate Artesanal… ¡Consultar Oferta! Enciclopedia Jackson 11 Tomos ¡Consultar Oferta! DVD a reparar Lenoxx, especial técnicos ¡Consultar Oferta! Barco Artesanal hecho a mano Super Oferta Bafle con parlante Selenium 100 Watt ¡Consultar Oferta!  Auto de bomberos Con Sirena Pierce Arrow 1909 Escala 1:32 Cama de 2 plazas + 2 mesas de luz

Argentina 337,9% de inflación en 10 años... ¡La década inflada!

Para entender porque Argentina es un país inviable, basta saber que en 10 años, llevamos acumulando casi un 338% de inflación. No tengo dudas que esta es la década inflada.

Argentina 337,9% de inflación en 10 años... ¡La década inflada!
Las razones económicas de la actual crisis argentina, se pueden comprender de manera simple, con tan solo hacer una suma en la tabla que sigue. La cuenta es simple: 

Inflación Argentina en 10 años

Año       Inflación anual

2011     22,5%  Cristina

2012     25,2%  Cristina

2013     27,9%  Cristina

2014     38,5%  Cristina

2015    27,8%  Cristina

2016    40,7%  Macri

2017    24,7%  Macri

2018    47,6%  Macri

2019    52,1%  Macri

2020    30,9%  Alberto y Cristina

           337,9% acumulada en 10 años

No hay país en el mundo que pueda funcionar económicamente con estos niveles de inflación, que lo único que hacen es generar pobreza, desempleo y falta de actividad de todo tipo. Y aunque en la tabla parece alarmante el 52,1% de inflación del último año de Macri, en lo personal me parece mucho más alarmante el casi 31%  del primer año de gestión de Alberto Fernández. Esto en función, de que la actividad económica en medio de la pandemia, fue básicamente nula. Eso si, los seguidores del "Kirchnerismo" dicen que estamos mejor, porque la inflación del 2020 fue inferior a la de Macri. ¡Mentira! Hubo un 31% de inflación sin ninguna clase de actividad económica. Esto es muy grave, porque cuando la actividad comience, de seguro la inflación se va a disparar de nuevo al cielo.

La nulidad en la actividad económica del 2020 fue fortalecida por las arbitrarias medidas sanitarias, donde se confinó a todo el mundo al encierro por más de 8 meses. Todo fue  justificado por el gobierno,  quien por razones sanitarias, dejó lo que según ellos, son las actividades necesarias. La pregunta pertinente, es: ¿Quién puede decidir que actividad es necesaria y necesaria para quién? 

Lo cierto, es que cada ser humano desarrolla una actividad, cualquiera sea esta y que por lo tanto dicha actividad es necesaria para que cada uno pueda sobrevivir. Pero no. El gobierno argentino violando cualquier tipo de libertad individual, así como la Constitución, decidió de forma arbitraria fundir y dinamitar una economía que ya venía en estado deplorable a fines del 2019.

Durante el 2020 el gobierno de Alberto Fernández hizo la plancha sobre el coronavirus, sin presentar ningún tipo de proyecto económico para el desarrollo del país. Esto mismo promete extenderse en el 2021, lo que añade la perspectiva de que tampoco en el presente año se haga un plan genuino de gobernanza, que al menos promueva un estado de ánimo optimo, que impulse algún tipo de salida de la crisis.

Los analistas económicos de todo tipo, pronostican una inflación para el 2021 de al menos un 50%. Esto si se inicia algún tipo de actividad. Aunque el presupuesto que el gobierno envió al Congreso para el corriente año, preveía una inflación de poco más del 29%. Es decir, el presupuesto del presente año ya desde el inicio, es mera ciencia ficción. Pero la pregunta pertinente en este caso, es: ¿Por qué es importante el presupuesto? La respuesta es simple, en el presupuesto están consignados los ingresos y egresos de las arcas del estado y como se van a administrar los gastos. La única forma de tener una economía ordenada, es que dicho presupuesto esté lo más cerca posible de la realidad. Pero no. En Argentina todo se dibuja y ante una situación de crisis, lo único que hacen los gobernantes, es añadir nuevos impuestos, que lo único que hacen es dinamitar todo aún más.

La economía argentina está entrando en la cuesta de una paradoja. Con que sigamos por el mismo camino, los alimentos van a salir mucho más caros que los bienes durables. Algo de esto ya lo estoy comenzando a ver. La razón es simple, en una economía sin actividad y donde la gente limitó sus compras a lo esencial, los bienes durables están bajando sus precios, mientras los alimentos siguen el camino contrario, aún en momentos en que el gobierno frenó la desproporcionada suba del dólar.

Es decir, la economía argentina se desarrolla en un contexto con 50% de pobreza; una inflación desmadrada que sigue sumando pobres; descontrol de precios; caída del poder adquisitivo; distorsión descomunal de precios relativos referenciales; todo tipo de restricciones económicas y cambiarías; un descomunal y arbitrario sistema impositivo; desocupación alarmante; destrucción de pequeñas industrias y comercios y un número aún no bien dimensionado de problemas de todo tipo, derivados de un también lamentable endeudamiento. 

Pero ante el cuadro anterior, el gobierno sigue haciendo la plancha, amparado en razones sanitarias de dudosa veracidad. En efecto, el gobierno en base a su propia ineptitud para resolver las diversas problemáticas existentes, ya está amenazando con poner nuevas restricciones sanitarias, que lo único que pueden hacer, es seguir destruyendo la economía local. ¿Podemos seguir cayendo? ¡Si! Siempre se puede descender un escalón más, en una cuesta abajo que parece no tener fin.

¡Saludos Cordiales!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola... Muchas Gracias por su visita... Deje su consulta o comentario. A la brevedad estarè respondiendo. Reciba un saludo cordial.

Configuració